Decidimos nuestro futuro

Disculpen por no haber escrito. Es que el 1ero de este mes cumplí 18años , aunque no pude pisar ninguna –i que- discoteca barquisimetana por ser ley seca pero igual disfrute con mis amigos y recibí muchos regalos -algunos feos otros lindos- pero igual gracias a Dios los cumplí un día antes de la elecciones para poder votar.. El domingo pasado todos los venezolanos fuimos convocados por los intereses superiores y permanente del país, de la sociedad -en una palabra- fuimos protagonistas de una jornada que puso a prueba nuestra adhesión a la democracia, a la liberta y a un destino de pueblo afianzado en la equidad social y en el pluralismo ideológico que ha predominado a través de nuestra historia, y al cual no renunciaremos a ninguna circunstancia. Vale la pena mirarnos en los espejos del tiempo –hace exactamente 50años- Venezuela atravesó circunstancias que pueden servinos de ejemplo, lección y advertencia. La única de los ciudadanos, de los partidos clandestinos, de los miles de desterrados de la iglesia de los intelectuales y estudiantes, de los militares, advirtió de manera dramática que había llegado la hora de decidir el destino de la patria: se la dejaba sucumbir por indiferencia o cobardía o se reaccionaba con inteligencia, claridad y coraje, unidos todos en un mismo propósito. Esto fue lo que ocurrió: el país recobro su liberta, el pueblo su soberanía secuestrada. Como nunca antes del voto de todos y de cada uno de los ciudadanos dependió en rumbo, las características de la sociedad, de la economía y del propio estado. Esta es la dispuesta que enfrentamos al concluir masivamente, como debemos hacerlo, al referéndum sobre las profundas reformas constitucionales que fuimos convocados a decidir. Cada venezolano hizo después de responder a la pregunta esencial sobre que clase de país querían ser en las décadas por venir. Estábamos en una palabra, frente a una prueba de conciencia, pasamos por un momento crucial en Venezuela. NO, NOS DEJAMOS JODER!