Está bien, le perdonamos sus problemas de adicción. Además, ella hizo un gesto de arrepentimiento al acudir a un centro de rehabilitación. Pero hay algo que no le podemos perdonar y que ella no puede hacer nada para evitar: el envejecimiento.
Está bien, le perdonamos sus problemas de adicción. Además, ella hizo un gesto de arrepentimiento al acudir a un centro de rehabilitación. Pero hay algo que no le podemos perdonar y que ella no puede hacer nada para evitar: el envejecimiento.
El lugar de trabajo de una persona dice mucho de cómo es, de cómo ve el mundo y de lo que espera del futuro. Esta singularidad es especialmente importante si tenemos en cuenta que Drew se dedica al mundo del cine, donde cada detalle de cada imagen cuenta, de manera vital, para el resultado final. Libros, cuadros y flores abarrotan cada rincón de la oficina, y las antigüedades se dan de la mano con fotografías de rodajes.
Vamos a empezar por el principio, por la mesa que preside el impresionante despacho de la actriz. Lo primero que aprecia el visitante es que no existe la sensación de estar en un lugar de trabajo y que los jarrones onmipresentes podrían estar en la casa de cualquiera de nosotros. Para dar sensación de unidad, Drew ha optado por pintar las paredes de un color neutro a juego con las cortinas, y la nota de color la ha dejado para el escritorio de maderas nobles junto con la franja de las cortinas que le dan contundencia a la estancia. El sillón orejero me parece ideal para hacer planes para conquistar el mundo desde él. Atención a los libros, que, según explica en la entrevista, son la gran pasión de la actriz.
¿Que te parece la produccion?